miércoles, 20 de enero de 2016

Nuestra Señora de la Altagracia

Nuestra Señora de la Altagracia
Considerada como madre protectora y espiritual del pueblo dominicanoVenerada enIglesia católicaTemploBasílica de HigüeyFestividad

6 de enero

el 21 de enero por ser conmemoración de la victoria del ejército Español sobre el ejército FrancesFecha de la imagen1502
(introducida en La Española)[editar datos en Wikidata]

Nuestra Señora de la Altagracia o Virgen de la Altagracia es una advocación marianacatólica considerada como la «madre protectora y espiritual del pueblo dominicano».[1] [2] Su fiesta patronal es el 21 de enero, día festivo/no laborable en laRepública Dominicana en el que muchos fieles devotos de la Virgen concurren desde todo el territorio dominicano a la basílica de Higüey, en la provincia La Altagracia.

Estampa devocional en México.

HistoriaEditar

Existen varias versiones del origen y la llegada de Nuestra Señora de la Altagracia a la República Dominicana, y del por qué de su veneración en el país. Esta devoción se inició durante el período colonial, cuando los viajes de Cristóbal Colón, aunque también se extendió por otras regiones del mundo.

Versión 1Editar

Algunos historiadores y párrocos de la Iglesia católica mencionan que a partir del 12 de mayo de 1502 es llevado a cabo una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey los hermanos Trejo: Alonso y Antonio, quienes habrían traído la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma ExtremaduraEspaña; fue en Extremadura en la localidad de Sirueladonde la virgen se le apareció a un agricultor sobre un árbol -de ahí su nombre- la más Alta Gracia venida de los cielos.

Versión 2Editar

Otra versión es la del canónigo Luís Gerónimo de Alcocer, quién escribió acerca de la llegada de la Virgen a la colonia. En su relación de 1650, De Alcocer dice lo siguiente:

La imagen milogrosa de nuestra Señora de Altagracia está en la villa de Higüey, como treinta lenguas de la Ciudad de Santo Domingo; son innumerables las misericordias que Dios Nuestro Señor a obrado y cada día obra con los que se encomiendan a su Santa imagen: consta que la trajeron a esta isla dos hidalgos naturales de Pacencia en Extremadura, nombrados Alonso y Antonio de Trejo que fueron de los primeros pobladores de esta isla, personas nobles como consta de una cédula del Rey Don Felipe Primero, año de 1506, en que encomienda al Gobernador de esta isla que los acomode.


Otras versionesEditar

Algunos historiadores dicen que la fiesta oficial de Nuestra Señora de la Altagracia es el 21 de enero porque para esa fecha se llevó a cabo la Batalla de la Sabana Real en la parte este de la isla de Santo Domingo, donde el ejército español, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1691.[3] [4]También hay una versión que dice que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero realizaron una gran fiesta religiosa con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha fue llevada la imagen de la Altagracia a la colonia.

FestividadEditar

La fecha del 21 de enero fue declarada como fiesta oficial religiosa por el poder eclesiástico de la Iglesia católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692 como portavoz de la iglesia por primera vez la designación de una fecha como fiesta religiosa ante la autoridad eclesiástica aprobando como buena y válida la fiesta el 21 de enero. Aunque fue en la gestión deMonseñor Arturo de Meriñoarzobispo de Santo Domingo que se pidió a la Santa Sedela concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto el 21 de enero, ya que el 15 de agosto no se podía debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos.

En la República Dominicana fue aprobado por ley la declaración oficial del 21 de enero como no laborable, de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio del país. Esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta virgen.

HonoresEditar

Basílica de Higüey.

El peregrinaje y celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia data del período colonial.[5]

En el siglo XX, Nuestra Señora de la Altagracia fue coronada dos veces: por el papa Pío XI y por el papa Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Pío XI se encontraba en la República Dominicana. En 1924 el Congreso decretó la celebración de Nuestra Señora de la Altagracia como fiesta nacional el día 31 de enero. El 31 de octubre de 1927, el papa Pío XI la declaró festividad de la Iglesia, a través de un breve apostólico.[5]

Durante la primera visita del papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1979 bendijo el Santuario de la Altagracia (hoy Basílica de Higüey) y el 12 de octubre de 1992 en su segunda visita al país, Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de la Virgen de la Altagracia con una diadema de plata sobredorada.

La imagen de la Virgen de la AltagraciaEditar

La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen. En el cuadro se encuentra la Estrella de Belén, la cual tiene ocho puntas y simboliza el cielo y tiene dos rayos extendiéndose hacia el pesebre, en el cual Dios está bendiciendo a su hijo Jesús. Por encima de la Virgen hay doce estrellas, la cual representan las tribus de Israel y, a la vez, los 12 Apóstoles de Jesús. Alrededor de María hay un resplandor, el cual puede ser encontrado con más detalle en Apocalipsis 12:1.

La Altagracia lleva una corona en su cabeza por ser la Reina del Cielo, y un velo sobre la cabeza porque está casada con José. Está vestida de rojo, blanco y azul, el rojo, según los expertos, lo lleva porque es un ser humano pulcro, el blanco por ser una mujer sin pecado concebido y el manto azul porque"el poder del Altísimo vendrá sobre ti" y porque ella es la reina de los cielos. Delante de la Madre se encuentra el Niño Jesús, desnudo, dormido sobre pajas y bien detrás está San José, vestido con una capa roja y una vela en su mano izquierda.

Llama la atención la figura de María en actitud de adoración, con sus manos unidas en forma de arco. Sobre su pecho se distingue una especie de rayo blanco en forma de triángulo —expresión del nacimiento virginal de Jesús— que sube desde el pesebre donde duerme el niño hasta casi los hombros de la Madre.

El rostro de María se muestra sereno, con los ojos bajos, sin indicar ni seriedad ni tristeza, sino más bien alegría y paz, en una actitud de meditación. Su cabeza está cubierta con un velo azul oscuro que le llega hasta los hombros y con una corona de perlas, símbolo de su condición de reina, por ser la Madre del Rey y alrededor doce estrellas, que representan a la Iglesia católica, fundada sobre los Doce Apóstoles. Detrás se destaca una gran estrella, la misma que acompañó a los Magos, para darles a conocer al Salvador. Su manto está salpicado de dieciséis pequeñas estrellas. Detrás hay una columna, que significa que la cueva o pesebre del nacimiento es un templo porque allí habita Dios mismo, el niño Jesús.

La devoción de AltagraciaEditar

La devoción de Nuestra Señora de la Altagracia se inició en Higüey y se fue extendiendo al paso de los años hasta convertirse en nacional, y formar parte de la identidad de los dominicanos. Esa devoción se manifiesta como la principal peregrinación del pueblo.

Según el historiador dominicano Alejandro Paulino Ramos, la devoción altagraciana se inició a mediados del siglo XVI en La Española, tanto en el área de Santo Domingo como en la entonces villa de Higüey.

El historiador resalta el hecho de que el día principal de su devoción era en ese momento el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha fue traída la imagen de la Altagracia a la isla y que el mismo se debía celebrar en la ciudad del Este porque, de acuerdo con las tradiciones, era el lugar donde Dios quería que ella estuviese, aunque otros afirman que fue el lugar donde los hermanos Trejos se alojaron desde su llegada a la isla.

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